Llega febrero y, con él, un sinfín de mensajes sobre el amor y las relaciones. Vemos flores, chocolates y palabras románticas por todas partes, pero rara vez se nos recuerda que hay una relación que merece nuestra atención antes que cualquier otra: la que tenemos con nosotros mismos.

El amor propio no es solo una frase bonita que suena bien en redes sociales. Es el cimiento sobre el cual construimos nuestra autoestima, nuestros límites y la forma en que nos relacionamos con los demás. Es aprender a tratarnos con la misma empatía que ofrecemos a los demás y a reconocer nuestro valor sin depender de la validación externa.

Pero, ¿qué pasa cuando no sabemos cómo construir ese amor propio? Ahí es donde el proceso terapéutico puede hacer una gran diferencia.

¿Cómo Saber Si Necesitas Trabajar en Tu Amor Propio?

A veces, la falta de amor propio no se presenta de manera evidente. Se manifiesta en pequeños detalles del día a día que terminan afectando nuestro bienestar. ¿Te identificas con alguno de estos puntos?

•  Te cuesta decir “no” y terminas sobrecargado con responsabilidades ajenas.

• Sueles minimizar tus logros o crees que nunca es suficiente lo que haces.

• Dependiendo de la opinión o aprobación de los demás para sentirte valioso.

• Te hablas con dureza y rara vez te das el mismo apoyo que ofreces a otros.

• Sientes que si no cumples con ciertas expectativas, no mereces cuidado o descanso.

Si estos puntos resuenan contigo, trabajar en fortalecer tu amor propio puede ayudarte a transformar la manera en que te relacionas contigo mismo y con los demás.

La Ciencia Detrás del Amor Propio

La psicología ha demostrado que desarrollar amor propio no solo mejora nuestra autoestima, sino que también tiene efectos positivos en la salud mental. Un estudio publicado en la Journal of Positive Psychology (Neff & Germer, 2022) encontró que las personas que practican la autocompasión y la aceptación personal experimentan niveles más bajos de ansiedad y depresión, además de desarrollar mayor resiliencia emocional.

El amor propio no significa ser egoísta ni pensar que todo gira en torno a uno mismo. Se trata de reconocer nuestro valor, cuidar nuestro bienestar emocional y establecer límites que nos permitan mantener relaciones más sanas y equilibradas.

¿Cómo Trabajar el Amor Propio en Terapia?

Fortalecer el amor propio es un proceso que requiere paciencia y compromiso. En terapia, podemos trabajar en:

1. Cambiar la narrativa interna: Aprender a reconocer los pensamientos críticos que afectan tu autoestima y reemplazarlos por una perspectiva más compasiva.

2. Aprender a poner límites sin culpa: Porque decir "no" también es una forma de amor propio.
   
   

3. Identificar patrones de autosabotaje: A veces, sin darnos cuenta, nos ponemos obstáculos que nos impiden crecer.

4. Desarrollar herramientas de autocuidado: Pequeñas acciones diarias que refuerzan tu bienestar emocional.

Este Febrero, Priorízate

El amor propio no es algo que simplemente aparece de la nada. Se construye con intención, con acciones diarias y con el compromiso de tratarte con la misma amabilidad que ofreces a los demás. Y si sientes que este es un aspecto en el que quieres trabajar, no tienes que hacerlo solo.

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Este mes del amor, haz la inversión más importante: tú mismo. 💙

Con cariño,
Lcda. Myrna Ortiz-Rodríguez, Psicóloga